Ser un "Reino bajo los cielos" aislado es una cosa, pero el impulso para obtener ganancias es otra. A lo largo de su larga historia, China ha implementado muchas medidas para promover el comercio internacional, y una de las más frecuentes es la apertura de un área específica para empresas extranjeras. A fines de la década de 1970, se abrieron las primeras Zonas Económicas Especiales en China. En el siglo XXI ha llegado la hora de las Zonas Francas, incluida la Zona Franca de Shanghái.
Zona de libre comercio de Shanghái
China ha vuelto a atraer la atención del mundo al proclamar la apertura de la zona de libre comercio en Shanghái. El 29 de septiembre de 2013, se inauguró la Zona de Libre Comercio de Shanghái (SHFTZ), que cubre 240,2 kilómetros cuadrados del distrito comercial de Pudong. Se estableció para implementar una estrategia dirigida a la facilitación del comercio, los servicios financieros, la gestión de inversiones y la transformación de las funciones gubernamentales.
En un principio, la FTZ incluía las zonas francas existentes:
- Zona de libre comercio de Waigaoqiao
- Parque logístico de libre comercio de Waigaoqiao
- Área del puerto de libre comercio de Yangshan
- Zona de libre comercio integral del aeropuerto de Pudong.
Luego, se amplió para incluir lo siguiente:
- Zona financiera y comercial de Lujiazui
- Zona de desarrollo económico y tecnológico de Shanghai Jinqiao (antes Zona de procesamiento de exportación de Jinqiao)
- Parque de alta tecnología de Zhangjiang
- Ciudad nueva de Nanhui (ciudad nueva de Lingang)
- Área de la industria de equipos de Lingang
- Isla Xiao Yangshan (Puerto de Yangshan)
- el lado sur del aeropuerto de Pudong
Un poco de fondo
Una de las personas más importantes que apoyaron el proyecto fue el primer ministro chino, Li Keqiang. El propio Li Keqiang es un economista conocido por su mentalidad abierta en lo que respecta a los negocios. Él personalmente defendió la idea frente al Consejo de Estado. También logró frenar las críticas de los reguladores financieros. Por ejemplo, la Comisión Reguladora Bancaria de China se mostró muy escéptica sobre la entrada de bancos internacionales en el mercado financiero chino. Las reacciones de los medios a su proyecto de bandera fueron relativamente positivas pero lejos de ser entusiastas.
Superando los obstáculos
China es un gran mercado y todas las empresas extranjeras saben que deben cooperar para obtener su tajada. Los inversionistas extranjeros han soportado regulaciones legales arbitrarias, requisitos elevados de capital inicial, riesgos cambiarios y varias limitaciones (en algunos campos de la economía, como la fabricación de automóviles, el inversionista extranjero debe encontrar un socio chino y establecer una empresa conjunta, en algunos otros, solo las empresas chinas están permitidas).
Las instituciones chinas, como los bancos, también están restringidas en sus actividades, lo que abre un espacio para los préstamos de dinero no legítimos y reduce el nivel de confianza mutua. Las instituciones gubernamentales chinas han seguido durante mucho tiempo el principio de “todo lo que no está permitido, está prohibido” está muy arraigado en la sociedad jerárquica china, en la que un funcionario cauteloso evitaría cualquier acción arriesgada para evitar posibles consecuencias y críticas. de sus superiores.
La ciudad de Shanghai se vio limitada en su desarrollo por la combinación de todos los factores descritos anteriormente. También debemos mencionar a Hong Kong, el mayor competidor, elegido por muchas empresas extranjeras como lugar para sus oficinas centrales. Hong Kong, por muy asustados que parezcan sus comentaristas de los medios, no sería superado por Shanghái en su papel de centro financiero transfronterizo. Por lo tanto, algunos expertos afirmaron que el efecto de establecer FTZ en la ciudad podría tener solo un impacto local en la economía de Shanghai.
La carrera de prueba
Para comprobar cómo funcionan las soluciones de la nueva ley en la vida real, el gobierno suele especificar un área restringida en la que entran en vigor. Ese fue el caso de las Zonas Económicas Especiales (la primera se abrió en Shenzhen, luego esta solución se adoptó en otros lugares) y con la nueva política de visas. La ZLC de Shanghái también fue una prueba para determinar cómo afectaría a la economía local y si sería rentable.
¿Qué es diferente en la Zona Franca de Shanghái?
- leyes y regulaciones más liberales en términos de envío y logística
- incentivos fiscales
- las importaciones a SHFTZ no están sujetas a despacho de aduana y derechos
- el arbitraje en la SHFTZ se rige por un conjunto separado de Reglas de Arbitraje emitidas por el Centro de Arbitraje Internacional de Shanghái (SHIAC)
- menos requisitos financieros para establecer una empresa en China
- procedimiento simplificado para que los inversores extranjeros establezcan una empresa en China (solicitud única)
- diferentes reglas para el cambio de divisas
- dar de alta oficina virtual para disfrutar de la normativa
- entorno preferencial para la inversión extranjera
- lista positiva: solo se permiten actividades específicas
- y más.
Shanghái FTZ: Resumen
Si China es la “fábrica mundial”, Shanghái es su puerta de entrada. El puerto de Shanghái maneja alrededor de 40 millones de TEU al año y es el puerto de contenedores más activo del mundo. Las fábricas ubicadas en las provincias de Jiangsu y Zhejiang lo alimentan con un flujo incesante de mercancías, que se transportan a todos los rincones del mundo. Las autoridades chinas querían aprovechar esto y convertir a Shanghái en el centro financiero del mundo. Ahora, Shanghai es el tercer centro financiero más grande.
Muchos se benefician del establecimiento de la Zona de Libre Comercio de Shanghái, especialmente las empresas dedicadas a industrias prohibidas para inversores extranjeros fuera de la zona en China.