Durante muchos años, China ha sido un lugar al que las empresas europeas y estadounidenses trasladaron sus instalaciones de fabricación, principalmente para aprovechar la mano de obra más barata. “Relocalizaci[on” o “reshoring” es lo opuesto a deslocalización. Significa trasladar las instalaciones de regreso a los países de origen de las empresas. Varios medios de comunicación se han subido al carro de la repatriación, afirmando que el período de la “China barata” ha terminado. Los ejemplos más destacados son Caterpillar y Philips.
Relocalización
Hace años, la relocalización estaba en el centro del discurso político estadounidense. El presidente Obama estaba abogando por el renacimiento de la industria manufacturera en Estados Unidos. Fue una estrategia para recrear puestos de trabajo en el sector manufacturero y, por tanto, dar alivio al mercado laboral afectado por la crisis. La Reshoring Initiative, fundada por Harry Moser en 2010, apoyó los esfuerzos de las empresas que decidieron regresar a Estados Unidos.
Las actividades de relocalización fueron populares en 2018-2019 como respuesta a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, o más precisamente, al arancel de China. Durante la pandemia de Covid-19, la política de cero Covid en China obligó a los fabricantes a reducir el tono o incluso detener la producción. Por lo tanto, la reubicación volvió a ser un tema candente. La estrategia “China+1” significa diversificar la fabricación reduciendo la dependencia de China y trasladando una parte de las actividades a India, Tailandia, Vietnam u otro país con bajos costos laborales.
En Europa, este fenómeno también está presente, pero parece estar más diferenciado territorialmente y no aparece en los titulares como en Estados Unidos. En 2015 se descubrió que las empresas estadounidenses se relocalizaron principalmente desde China y otros países asiáticos, mientras que las europeas se reubicaron principalmente desde otros países europeos.
¿Cuáles son las principales razones para la relocalización?
Hay muchas razones por las que las empresas deciden relocalizarse:
- flexibilidad
- calidad
- tiempo de espera
- derechos de propiedad intelectual
- reducción de costos laborales
- cambio en la estrategia de la empresa
- esfuerzos y costos de coordinación
- coste de transporte
- Efecto “hecho en”.
Los costos laborales de China están aumentando y el apoyo del gobierno chino, dirigido a los inversores extranjeros, se está reduciendo. A muchas empresas les resulta menos rentable producir en China y vender en sus países de origen.
La automatización del proceso de producción es otro factor cuyo papel no se puede subestimar. Es una de las principales razones por las que Phillips decidió trasladar su base de producción a los Países Bajos. Cuando sólo se necesita un puñado de trabajadores calificados para mantener una línea de montaje automática, los costos laborales bajan. Los robots no harán huelga ni exigirán salarios más altos. Además, el aumento de los salarios en China es convincente. En 2014, el salario anual promedio en China era de alrededor de 60.000 CNY; en 2021 superó los 106.800 CNY.
La política gubernamental de China también está desempeñando un papel importante en este sentido. El liderazgo del país apunta a impulsar el consumo interno y reducir los incentivos para la inversión extranjera. La reciente crisis económica ha demostrado que la estrategia de dependencia de la demanda extranjera de bienes puede ser peligrosa para la prosperidad china. Hubo muchos programas de inversión estatales enormes, pero el consumo de los consumidores es la clave para un mayor desarrollo. Los chinos lo entienden bien e invierten en el extranjero. Presionan más la investigación y el desarrollo y tratan de combatir la brecha de ingresos. Afecta los costos operativos y encarece demasiado algunos de los trabajos.
¿Es posible la relocalización?
Traer la manufactura o cualquier otro sector a casa o a un país que no sea China no es fácil. El “apoyo” del gobierno central y local no resuelve el problema de las estrictas y costosas regulaciones ambientales y los altos precios de los recursos. La cadena de recursos para varias industrias en China ya está muy desarrollada y un proveedor puede ser fácilmente sustituido por otro. Por ejemplo, la mayoría de las fábricas de dispositivos electrónicos están ubicadas en la provincia de Guangdong, el costo de transporte es bajo y todo el sistema ya está allí y funciona bien.
¿La relocalización es el futuro?
En este momento, la tendencia a la relocalización está ganando impulso. Un informe muestra que más del 60% de los ejecutivos de la cadena de suministro esperan devolver parte de su producción asiática a Estados Unidos y Europa para 2025. Durante los últimos años, las empresas revisaron su red de fábricas debido a las interrupciones en la cadena de suministro global. Después de todo, la producción local es más segura que subcontratarla al otro lado del mundo.